Enfermero responsable: Dr. Josep Oriol Casanovas Marsal
Entidad/organismo responsable: Departamento de Enfermería, Grupo de Investigación Smart Health Research Group (Departament d’Enginyeria Informàtica i Matemàtiques) – Universitat Rovira i Virgili, Hospital Universitari Joan XXIII de Tarragona.
El proyecto APANICU 1.0 es un prototipo que tiene por objetivo valorar el dolor/desconfort de los neonatos ingresados en las Unidades de Cuidados intensivos Neonatales (UCIN). A través de unas escaleras de valores preexistentes y validadas por la comunidad científica como son las escaleras de valoración del dolor de los neonatos, APANICU 1.0 es capaz de captar la alteración de los parámetros fisiológicos (presión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno) y la alteración de los parámetros conductuales (fruncimiento del triángulo nasogeniano, movimiento de piernas y brazos y llanto) a través del aprendizaje automático y la inteligencia artificial (cámara kinect situada encima de la incubadora y micrófono de alta precisión insertado en el interior de la incubadora) emitiendo como resultado final la cifra de dolor que el neonato está sufriendo.
El prototipo consta de tres módulos. El primer módulo o adquisición de datos capta y almacena los parámetros fisiológico-conductuales obtenidos del neonato. El segundo módulo o de evaluación del dolor/desconfort analiza y ejecuta los valores obtenidos del último módulo y muestra una cifra del dolor que el neonato sufre a través de un algoritmo creado. El tercer módulo o de registro y alarmas alerta a los profesionales sanitarios si el neonato sufre dolor.
APANICU 1.0 se enmarca dentro del llamamiento que la OMS, durante el 2015, publicó en sus informes que en el mundo nacen cada año 15 millones de prematuros. Este dato trasladado en el estado español supone unos 25000 neonatos prematuros cada año. Por otro lado, la valoración del dolor de los neonatos en las UCIN continúa siendo una asignatura pendiente por la carencia de estandarización y unificación de protocolos tanto a nivel nacional como internacional para la evaluación del dolor. La JCAHO durante la década de los años noventa ya publicó que el dolor fuera evaluado como la quinta constante vital. Sufrir dolor al inicio de la vida puede comportar consecuencias futuras y, la primera medida para tratar el dolor, es la correcta evaluación del mismo.